martes, 23 de enero de 2007

Lomos de burro en un semáforo

¿Cómo puede ser que haya un lomo de burro en un semáforo?

Al hacer la bajada de Bernal se colocó un semáforo en la intersección de las calles Caseros y Espora. La intendencia anterior se especializaba en poner lomos de burro donde no se los necesitaba, esquinas y mitad de cuadra, lo que hace pensar que esas obras costaban mucho más de lo que deberían y alguien se llevaba algún por esto. Bien, esos lomos de burro quedaron, nadie de la nueva administración se tomó el trabajo de relevarlos, eliminarlos o mejorarlos. Entre ellos el de la esquina en cuestión, existente de antes de la inauguración de la bajada de Bernal y del semáforo que tan orgullosamente hace de propaganda al nuevo Intendente, con su nombre y apellido incluído bajo las luces verdes, amarillas y rojas.

Una aclaración más que importante: los lomos de burro de Quilmes rompen el auto, no son amables, no son reductores de velocidad, son verdaderos asesinos de ejes. Imaginen entonces llegar al semáforo en verde y tener que frenar para esquivar un lomo de burro pésimamente ubicado. Y la consiguiente pérdida del verde del semáforo. En vez de lograr un tránsito fluído, hacen que se entorpezca sin razón.

Eso sí, unas semanas atrás pintaron los lomos de burro con rayas amarillas. Por lo menos ahora no permanecen invisibles a los ojos de los conductores.

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