Alcoholemia: Parando a las tortugas

Esto me lo contó un amigo.
El sábado a la madrugada lo paró un policía a la altura del Planetario. Apareció una funcionaria, uno de los parásitos estatales que vive gracias a lo que nos roban con los impuestos. Traía una pipeta para realizar el control de alcoholemia. Junto al humanoide uniformado y a la funcionaria, había un carro de asaltos, una ambulancia y motos montadas por más humanoides uniformados.
A mi amigo el test de le dio negativo, porque casi no había bebido alcohol.
La pregunta es... ¿no creen que ese despliegue no merece otro destino? Policías, persiguiendo chorros (a los ladrones de gallina, obvio, a ver si un día se equivocan y pescan un pez gordo; ah, no eso sería canibalismo). Ambulancias, al servicio de los enfermos. Funcionaria... bué la funcionaria que haga lo que quiera, si total no sirve para nada. Si sirviese para algo tendría un trabajo como Dios manda.
Y la otra pregunta está originada en una reflexión que me hizo mi amigo. A él lo pararon porque iba por la derecha y a 40 km/h. Mientras tanto, por la izquierda, pasaban conductores a más de 100 km/h y, sospechamos, algunos alcoholizados.
Señores: ¿no estarán parando a las tortugas mientras se les escapan las liebres?